La academia de la musica premia a Fito&Fitipaldis por la mejor gira.

La Academia de la Música ha otorgado al grupo de rock Fito & Fitipaldis el 'Premio a la Mejor Gira' en la 12 Edición de los Premios de la Música. El bilbaíno Fito Cabrales ha merecido el galardón gracias a la gira de su quinto disco oficial, el superventas 'Por la boca vive el pez' (DRO, 2006), del que ha vendido más de 300.000 copias. En total ha ofrecido 103 conciertos presenciados por un millón de espectadores. Cinco de ellos se celebraron en Argentina y Chile; allí con Andrés Calamaro.

Una vez completada la agotadora hoja de ruta, Fito se ha retirado a descansar y a pensar en su próximo álbum, aunque hará una aparición pública el 3 de abril en Valladolid para recibir personalmente el reconocimiento concedido por la Academia de la Música, un organismo creado por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y por Artistas, Intérpretes y Ejecutantes, Sociedad de Gestión de España (AIE) «con el ánimo de aunar, defender y promocionar los intereses de los profesionales que configuran el panorama musical desde su actividad industrial, académica, auxiliar o creadora».

En 2008 se están cumpliendo objetivos más altos de los que soñó Fito Cabrales, cuando robó tiempo a su antiguo grupo, el también exitoso Platero Y Tú, para editar su primer disco en solitario, el humilde y hostelero 'A puerta cerrada', que divulgó a lo largo de una gira de telonero de Extremoduro y con la que abrió brecha entre el gran público. Una década después, recibió el Disco de Diamante por haber vendido más de un millón de copias legales de su discografía.

Fito se encuentra en un pináculo popular que nadie ha superado en el circuito español. Y no se halla ahí arriba por mera casualidad. La actual situación es fruto del trabajo meditado y paciente y de la fe en sus posibilidades del cantante, guitarrista y compositor, y de su amigo y mánager personal, el Polako; así motejado por haber nacido en Barcelona.

El valor de un grupo

Ellos dos solos montaron la primera gira triunfante del grupo en locales medianos, de unas mil personas de aforo. Ni siquiera tenían oficina y el Polako, con la sencilla ayuda de un teléfono móvil, lo organizaba todo: alquiler de salas, negociación de cachés y condiciones, planificación de itinerarios... El Polako, parlanchín inveterado, siempre andaba atendiendo un teléfono que no dejaba de sonar ni de echar humo.

En un gesto que les honra y que demuestra su autoconfianza, Fito & Fitipaldis sólo actuaban en salas en las que se abonaba entrada. No querían dar conciertos gratis y al aire libre «porque entonces la gente no se acostumbra a pagar», justificaba el Polako, dando la razón al común de los promotores, que asevera que «un grupo vale lo que genera en taquilla».

Fito & Fitipaldis plantaron entonces una semilla que ha dado mayores cosechas cada año. Ahí medraba todo: el público, los aforos de los recintos, las ciudades donde requerían su presencia... Y el Polako y Fito se asociaron con la influyente agencia de conciertos Last Tour International y así han logrado organizar esta gira mastodóntica y merecidamente premiada; una gira de 103 bolos ante aforos entregados y vibrantes.